REWE Group Buying Italy actúa como proveedor de servicios de compras y logística para todas las unidades de negocio estratégicas del Grupo REWE en Europa en el sector minorista de alimentación.
Gracias al acceso directo a los mercados de suministro regionales, REWE Group Buying Italy apoya el proceso de compras durante todo el proceso: desde la búsqueda de nuevos proveedores e ideas de productos hasta la introducción del producto final en los países del Grupo. REWE Group Buying Italy se encarga del transporte de mercancías desde Italia y garantiza su abastecimiento puntual.
La colaboración con el equipo de REWE Group Buying Italy nació para optimizar la gestión y los procesos de entrada y salida de mercancías con el objetivo de reducir las existencias en almacén, disminuir los costos de gestión y mejorar el flujo de caja. El proyecto incluyó tanto el análisis de la eficiencia de los procesos logísticos internos (flujo operativo) como del flujo de información (relativo a las actividades en las oficinas de la sede de Oppeano en Verona).
En cuanto al proyecto dedicado a la logística de entrada, el análisis de la rotación de inventario mediante la matriz ABS-RRS resultó útil para clasificar y supervisar la entrada de mercancías al almacén. A partir de los resultados de la matriz, fue posible medir los niveles de inventario necesarios mediante la creación de una herramienta que los gestionara según la lógica pull kanban. Además de ofrecer a los clientes un producto más fresco y gestionar mejor los picos de demanda, la creación de una herramienta personalizada para la gestión del flujo de mercancías condujo a un aumento del 19% en la rotación del almacén desde el inicio del proyecto y a una reducción del 12% en el espacio para pallets, favoreciendo el movimiento de volúmenes que aumentó un 5% en un año, con el mismo nivel de servicio. El éxito obtenido con las primeras referencias permitió extender la herramienta a los más de 800 códigos gestionados.
En el área de salida, la creación de un sistema para medir la organización de los procesos de oficina ha resultado útil para determinar el flujo de trabajo y nivelar la capacidad de producción (en este caso, la disponibilidad del equipo) en función de la demanda.
En ambas áreas, la técnica de resolución de problemas, aplicada para eliminar actividades sin valor, ha permitido eliminar obstáculos en el flujo de trabajo y anticiparlos de forma preventiva al implementar un nuevo proceso. Gracias a esta técnica, se establecieron KPI útiles para la monitorización y la construcción de procesos robustos, lo que ha supuesto un ahorro de 300 horas anuales en salida y 500 en entrada.
En ambos equipos, también ha aumentado el conocimiento de las actividades diarias y la capacidad de analizar los procesos desde una perspectiva lean.
