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Value Stream Mapping

Escrito por Auxiell | 19-jun-2025 9:54:53

 

El Value Stream Mapping (VSM) es una técnica lean para visualizar y describir, mediante un lenguaje estandarizado y con iconos específicos, las actividades de un proceso y su lógica de funcionamiento. Consta de tres elementos clave: el flujo operativo, el flujo de información y la cronología.

El flujo operativo representa el recorrido de los materiales, desde las materias primas hasta el producto terminado, incluyendo proveedores, clientes, existencias y operaciones realizadas. El flujo de información, por su parte, muestra cómo se transmite y procesa la información -física o electrónica- dentro del proceso.

La línea de tiempo ofrece una visión temporal de las actividades, destacando los tiempos de ciclo, las esperas y los cuellos de botella. Gracias a ella, es posible distinguir el tiempo real de procesamiento del tiempo de espera, determinando así el plazo de ejecución y elíndice de flujo del proceso analizado.

El VSM es una herramienta esencial tanto para el análisis de procesos como para su rediseño, ya que permite

  • visualizar las conexiones entre las distintas fases operativas e informativas;
  • medir el rendimiento del proceso, destacando el plazo de ejecución
  • identificar ineficiencias y gastos excesivos
  • diseñar escenarios de mejora para optimizar el flujo y aumentar el valor para el cliente.

Aplicación del Value Stream Mapping

La técnica se aplica en los siguientes pasos

1. Identificación del proceso a mapear

Se parte del análisis de la realidad de la empresa mediante la tecnología de grupos, que permite clasificar las familias de productos y los macroprocesos asociados. A continuación, se definen los limis del análisis, decidiendo si se considera toda la cadena de suministro o se limita al flujo interno de la empresa (inicio a fin).

2. Creación del Mapa de Estado Actual y Análisis de Desperdicios

Una vez definidos los límites del mapeo, se procede a la representación del estado actual del proceso(mapa de estado actual). Esta fase implica

  • la identificación de la demanda del proceso
  • el mapeo de las fases operativas, los inventarios y los proveedores externos,
  • la representación gráfica de los flujos operativos, los medios de transporte y los flujos de información,
  • la incorporación de la línea del tiempo, que expone de relieve los plazos y los cuellos de botella.

Durante esta fase también surgen los residuos (muda), representados mediante simbología específica. A continuación, los residuos identificados se evalúan con el análisis muda, que ayuda a rastrearlos hasta sus causas raíz. Este paso es crucial porque permite identificar las ineficiencias sistémicas y tomar medidas específicas para eliminarlas o reducirlas.

3. Diseñar el mapa del estado futuro

La información obtenida del mapa del estado actual y del análisis muda sirve de base para diseñar el mapa del estado futuro, es decir, la visión optimizada del proceso. Generalmente, se desarrollan varios escenarios, incluyendo algunas soluciones blue sky (teóricamente ideales pero difíciles de realizar), útiles como referencia para la mejora continua.

4. Definir el plan de acción

La fase final consiste en traducir las soluciones identificadas en un plan de acción concreto, que incluye

  • las tareas que deben llevarse a cabo
  • las acciones necesarias para eliminar o reducir las causas profundas del gasto excesivos
  • la línea de tiempo y las responsabilidades para aplicar los cambios.

El objetivo es transformar la visión del mapa del estado futuro en una realidad operativa, garantizando así un flujo más eficiente y libre de residuos.

 

Encontrará casos prácticos de aplicación de la técnica en nuestras Case History.